La tasa de apertura (Open Rate) es una de las métricas más importantes para tener en cuenta al evaluar el rendimiento de nuestra estrategia de email marketing, ya que nos muestra el número de clientes que han abierto nuestro mail. Pero ¿qué hacer para mejorarla? En el artículo de hoy te contamos 8 formas de mejorar tu email marketing y conseguir que más usuarios abran tus correos. ¡Empecemos!
1. El asunto: tu primera (y a veces única) bala
El asunto es lo primero que ven tus suscriptores cuando reciben tu correo. Y en muchos casos, también es lo único que verán si no logras captar su atención. Por eso, tiene que ser breve, atractivo y generar curiosidad.
Una buena práctica es tener una lista de asuntos que hayan funcionado en campañas anteriores e ir probando nuevas fórmulas. Y recuerda: en móvil, los caracteres son oro. Si el asunto es demasiado largo, se cortará y perderá impacto.
Por último, también puedes considerar el uso de emojis en tu asunto para darle un toque de color y hacerlo destacar en la bandeja de entrada de tu destinatario.
Ejemplo:
- ❌ “Boletín de octubre”
- ✅ “¿Sabías que puedes ahorrar 200€ al año con este truco 💡?”
2. Envía contenido de calidad
El contenido es la esencia de tu mail, por tanto, ha de ser de calidad para el lector, y tiene que aportar algo de valor. Por ello, antes de enviar un correo, plantéate si realmente la información aportada es de utilidad para tus suscriptores o merece la pena esperar un poco y ofrecerles contenido interesante.
Otra opción es segmentar tu base de datos en función del contenido que interesa a cada cliente, y enviar los correos en base a ello. Con esto, conseguirás un trato más especial e individualizado hacia tus suscriptores, y aumentarás su fidelidad, y con ello, tu tasa de apertura.
Ejemplo:
Si vendes cursos de diseño:
- En vez de enviar solo “novedades de la escuela”, puedes enviar una guía práctica como “5 errores que estás cometiendo al crear tu primer logo”.
3. Personaliza el trato
Como hemos hablado en el apartado anterior, los mails personalizados funcionan mucho mejor que los genéricos. Según un estudio de 2018 la consultora Accenture, un 91% de los clientes es más propenso a comprar de una marca que le ofrezca recomendaciones y servicios relevantes. Además, otro estudio hecho por Marketing Dive en 2017 asegura que la tasa de apertura de emails personalizados aumenta ¡en un 50%!
Por todas estas razones, ya has visto que personalizar tu correo es sinónimo de éxito. Así que, no dudes en crear segmentaciones en tus listas, enviarles un correo por su cumpleaños o incluso hablar a tus clientes por su nombre de pila.
Ejemplo:
“¡Hola Marta! Hoy hace justo 1 año que te uniste a nuestra comunidad. Gracias por seguir aquí. Tenemos algo especial para ti…”
4. Cuida el texto (y haz que suene como tú)
Escribir bien no solo significa no cometer faltas. También implica sonar auténtico, humano y natural. Si tu email parece redactado por un robot o suena demasiado formal, es fácil que tu audiencia lo ignore.
Una buena regla: escribe como hablas. Imagínate explicándole ese mismo contenido a un amigo. ¿Lo dirías igual? Si no, probablemente debas reescribirlo.
💡 Consejo extra: léelo en voz alta antes de enviarlo. Si no te suena natural, no lo será para quien lo reciba.
Ejemplo:
- ❌ “Informamos a nuestros estimados clientes de que ya se encuentra disponible la promoción correspondiente al mes en curso.”
- ✅ “Ya puedes aprovechar la promo de este mes. Es cortita, pero jugosa 😉”
Además, cuida la gramática, la ortografía y evita a toda costa palabras que los filtros de spam penalizan. Algunas de ellas son: “Urgente”, “oferta exclusiva”, “has ganado”, “haz clic ya”, “dinero gratis”, “sin coste”…
Con un copy bien escrito y natural, lograrás que tus correos no solo se abran, sino que se lean y se esperen.
5. El diseño también comunica
El diseño de un email es casi tan importante como lo que estás diciendo. Al final, no deja de ser marketing: todo entra por los ojos.
Un correo bien estructurado y visualmente atractivo ayuda a que el lector entienda mejor el mensaje y llegue hasta el final. Y no hace falta complicarse: elige una plantilla clara, con bloques bien definidos, jerarquía visual y un diseño que respire.
Evita el exceso de colores o fuentes distintas. Mejor menos, pero bien hecho. Y asegúrate de que se vea bien en móvil, que es donde la mayoría abre el correo.
Ejemplo:
Imagina que tienes una tienda de ropa y vas a lanzar la nueva colección de primavera. El diseño podría seguir esta estructura:
- 📸 Imagen atractiva del producto en contexto
- ✍️ Frase clara: “Ya está aquí la colección primavera 2025”
- 🔘 Botón destacado: “Descúbrela ahora”
Todo con aire fresco, espacio en blanco y coherencia visual con tu marca.
6. Texto alternativo
El texto alternativo es una herramienta que debes usar si incluyes imágenes en tu correo. Así, te aseguras de que el destinatario entiende el conjunto del mensaje explicando qué es la imagen que has adjuntado. Además de la tasa de apertura, aumentarás la tasa de CTR de tu campaña.
Ejemplo:
Si tu email tiene la imagen de un producto:
Texto alternativo: “Zapatillas de running color coral con suela reciclada. Disponibles en tallas 36 a 45.”
7. Aprovecha el momento
El momento en el que prepares tu campaña es muy importante, por ello debes plantearte implementar el Moment Marketing en tus mails. Esta técnica de marketing consiste en aludir al contexto y las circunstancias concretas que está viviendo la audiencia cuando reciben el correo.
Algunos ejemplos de esto pueden ser hacer alusión a algún evento deportivo reciente, a alguna noticia relevante de los últimos días, o incluso al clima de la ubicación en la que se encuentren los destinatarios.
Ejemplo:
“Hoy bajan las temperaturas y tú sin abrigo. Mira esta selección de básicos de invierno con envío 24h.”
9. ¡Testea siempre antes de enviar!
En artículos anteriores, te explicábamos la importancia del test A/B, y es que, antes de lanzar cualquier campaña, es necesario probar distintas variantes de la misma para ver cuál funciona mejor.
Con los correos que envíes pasa lo mismo, prepara siempre varias versiones y pruébalas para ver qué elementos son los más efectivos y con cuáles consigues una mayor tasa de apertura.
Ejemplo de test A/B:
- Variante A: Asunto con emoji: “🎁 Algo nuevo te está esperando”
- Variante B: Asunto directo: “Tu sorpresa exclusiva ya está lista”
Compruebas cuál tiene más aperturas y usas ese tipo de asunto en campañas futuras.
10. Incluye una historia o ejemplo real en cada email
Aunque los datos y beneficios concretos funcionan, las historias siguen siendo lo que más conecta. Contar algo que le haya pasado a tu marca, a un cliente o incluso a ti personalmente, hace que el email parezca una conversación y no un panfleto de marketing.
Además, si esa historia conecta con un problema o necesidad concreta del lector, tendrás muchas más posibilidades de que abra tu siguiente correo.
📌 Ejemplo:
En lugar de escribir:
“Nuestros productos son resistentes al agua.”
Cuenta:
“Hace dos semanas, uno de nuestros clientes nos envió una foto usando nuestra mochila bajo una tormenta en Asturias. El portátil salió ileso. Literalmente seco.”
Conclusión
Ahora ya sabes cómo aumentar tu tasa de apertura y conseguir el éxito con tus campañas de mailing. Combina todos estos consejos y trata de elaborar distintas versiones de correo, personalizando por segmentos y testeando cuáles son las más efectivas. Y cuando tengas la versión definitiva, ¡solo queda lanzar tu campaña!