En la era digital, donde las marcas compiten no solo por atención, sino por conexión real, entender el recorrido que hace cada persona usuaria antes, durante y después de una compra es fundamental. Por eso, diseñar un Customer Journey Map se ha vuelto clave para cualquier estrategia de marketing centrada en el cliente.

Esta herramienta permite visualizar la experiencia completa del usuario con una marca, identificando emociones, dudas, puntos de fuga y oportunidades de mejora. Es, en definitiva, una forma de mirar tu negocio desde los ojos de quien realmente importa: la persona que compra.

¿Qué es un Customer Journey Map?

Un Customer Journey Map es una representación visual del camino que recorre una persona desde que entra en contacto con tu marca por primera vez hasta que realiza una acción deseada (compra, suscripción, recomendación…).

Este mapa incluye:

  • Todos los puntos de contacto entre la marca y el usuario.
  • Las emociones, pensamientos y comportamientos en cada etapa.
  • Los canales donde se da esa interacción.
  • Las oportunidades de mejora para facilitar ese viaje.

🧭 Es una herramienta de diseño centrada en el ser humano, que busca alinear lo que tu marca cree que ocurre con lo que realmente siente la persona usuaria.

¿Para qué sirve un Customer Journey Map?

  • Entender mejor al público objetivo
  • Detectar puntos de fricción que puedan frenar la conversión
  • Optimizar la experiencia de usuario y de cliente
  • Unificar la visión del equipo en torno a un mismo objetivo
  • Tomar decisiones basadas en datos emocionales y racionales

Cómo crear un Customer Journey Map en 6 pasos

Crear un buen mapa de experiencia del cliente no se trata solo de diseño, sino de empatía, análisis y estrategia. Estos son los pasos esenciales:

1. Crea tus buyer persona

Antes de mapear el recorrido, necesitas tener claro quién lo recorre. Los buyer persona son perfiles semificticios que representan a tus distintos tipos de clientes ideales.

Incluye datos como:

  • Demográficos: edad, profesión, nivel de ingresos, ubicación.
  • Psicológicos: intereses, valores, necesidades, comportamiento digital.
  • Objetivos y miedos: qué esperan conseguir y qué les preocupa.

👉 Si aún no los has creado, puedes empezar con esta guía: [¿Qué es un Buyer Persona? + Plantilla PDF descargable]

2. Selecciona el perfil o cliente objetivo

En lugar de hacer un mapa genérico, selecciona uno de tus buyer persona y céntrate en su experiencia concreta.

Para ello puedes apoyarte en herramientas como:

🎯 Recuerda: cada perfil vive el proceso de forma distinta. Empieza por el más frecuente o más rentable.

3. Enumera todos los puntos de contacto

Identifica cada momento donde la persona interactúa con tu marca:

  • Anuncios (Google, Meta, TikTok Ads…)
  • Redes sociales
  • Página web
  • Emails
  • Atención al cliente
  • Opiniones de terceros
  • Interacción con el producto/servicio

Haz una lista completa y clasifica esos puntos por etapas del embudo: descubrimiento, consideración, decisión, postventa.

4. Define las acciones y emociones del cliente

En cada punto de contacto, responde:

  • ¿Qué hace el cliente? (buscar, leer, preguntar, hacer clic, comprar…)
  • ¿Qué siente? (confianza, frustración, interés, duda…)
  • ¿Qué espera conseguir?

Este análisis cualitativo te permite detectar momentos clave donde puedes mejorar, sorprender o simplemente facilitar el proceso.

5. Evalúa los recursos y procesos actuales

Pregúntate:

  • ¿Tienes los recursos necesarios para cubrir cada etapa correctamente?
  • ¿Hay algún canal que esté saturado o desatendido?
  • ¿Tu equipo de atención tiene las herramientas necesarias?

🧩 Este paso ayuda a alinear tu propuesta con tu realidad operativa y priorizar mejoras reales.

6. Analiza el mapa y toma decisiones

Una vez finalizado el mapa, haz un repaso estratégico:

  • ¿Hay puntos donde las personas abandonan el proceso?
  • ¿En qué fases falta información o confianza?
  • ¿Dónde puedes añadir valor sin aumentar costes?

Puedes usar KPIs como el NPS, tasa de abandono o tiempo medio por fase para validar cada etapa.

Haz pruebas, mide, itera.


Ejemplo de Customer Journey Map

🎯 Buyer persona: Laura, 32 años, diseñadora freelance

  • Quiere mejorar su inglés para poder trabajar con más clientes internacionales.
  • Tiene poco tiempo, busca flexibilidad y atención personalizada.
  • Suele investigar en redes y valora mucho las opiniones de otras personas.

Ejemplo de Customer Journey Map para Laura

EtapaPunto de contactoAcción de LauraEmoción/SentimientoOportunidad de mejora
DescubrimientoAnuncio en InstagramVe un vídeo corto de una alumna contando su casoCuriosidad, conexiónAñadir CTA claro con enlace a más info o prueba gratuita
ConsideraciónPágina web de la escuelaRevisa precios, horarios, opinionesDuda, interésAñadir comparativa con otras plataformas y FAQs claras
EvaluaciónOpiniones en Google y TrustpilotLee reseñas de antiguos estudiantesConfianza, tranquilidadIncentivar a alumnos a dejar valoraciones actuales
DecisiónFormulario de contactoEscribe para preguntar sobre una clase de pruebaEsperanza, ligera inseguridadResponder rápido y con tono cercano + video de bienvenida
Post-compraClase online + email de bienvenidaPrueba la clase, recibe contenido adicionalEntusiasmo, compromisoAutomatizar seguimiento con consejos personalizados
FidelizaciónNewsletter semanal y grupo de TelegramComparte su progreso, recomienda la escuelaMotivación, pertenenciaIncluir recompensas por recomendación o avance

Este mapa puede crecer en profundidad según el canal, el momento del año o la campaña activa. Lo importante es ponerse en la piel de Laura y diseñar cada interacción desde su mirada, no desde la lógica interna de la empresa.


¿Cómo saber si tu mapa de experiencia está bien hecho?

Un buen customer journey map:

✅ Se basa en datos reales, no suposiciones
✅ Refleja emociones, pensamientos y acciones
✅ Está adaptado a un perfil concreto
✅ Permite identificar mejoras accionables
✅ Sirve como herramienta de alineación interna (marketing, ventas, atención…)

¿Por qué es tan importante hoy?

Porque en un entorno donde el cliente tiene el control, personalizar la experiencia es más necesario que nunca.

Empresas como Amazon, Airbnb o Notion han apostado por estudiar cada paso de su usuario para optimizar desde la interfaz hasta los emails postventa. Y sus resultados lo demuestran.

🧠 Diseñar la experiencia del cliente ya no es un lujo. Es una ventaja competitiva.

Conclusión

Un Customer Journey Map te ayuda a entender cómo vive tu marca quien realmente importa: tu cliente. Más allá de estadísticas, es una herramienta de empatía, análisis y acción. Porque no se trata solo de vender, sino de construir relaciones duraderas basadas en experiencias positivas.

Desde SLUPU te animamos a que lo pruebes. Y si ya tienes uno, revísalo, actualízalo, háblalo con tu equipo. Porque los clientes cambian, y tu mapa debería evolucionar con ellos.