Hablar bien no es solo escribir sin faltas. En el marketing digital actual, cuidar las palabras que usamos va mucho más allá: implica empatizar, conectar y mostrar los valores de nuestra marca. Y en ese camino, el lenguaje inclusivo se ha vuelto un recurso indispensable.

No se trata de forzar expresiones o seguir una moda pasajera. Se trata de ser conscientes del poder que tiene el lenguaje para incluir o excluir, para construir vínculos o generar rechazo. Y en redes sociales, donde cada palabra cuenta, esta elección puede marcar la diferencia.

¿Qué es el lenguaje inclusivo y por qué deberías prestarle atención?

El lenguaje inclusivo —también llamado lenguaje no sexista o no discriminatorio— es una forma de comunicarse que evita expresiones que puedan excluir o invisibilizar a personas o colectivos.

Aunque muchas veces esa exclusión se dé de forma involuntaria, sus efectos pueden ser reales: rechazo, falta de identificación con la marca, o incluso daño reputacional si se interpreta como una falta de sensibilidad social.

En resumen, el lenguaje inclusivo no se basa solo en lo que se dice, sino también en lo que se evita decir. Y cuando hablamos de construir marcas conscientes y cercanas, ese cuidado es esencial.

Beneficios reales de aplicar lenguaje inclusivo en tu comunicación digital

Más allá de lo ético o lo social, el lenguaje inclusivo también tiene ventajas estratégicas para tu negocio. Aquí algunas de las más importantes:

  • Refuerza la imagen de marca: te posiciona como una marca que escucha, respeta y representa a más personas.
  • Genera cercanía y empatía: quienes se sienten incluidos se conectan emocionalmente con tu mensaje.
  • Reduce errores comunicativos: evitas caer en expresiones que pueden malinterpretarse o resultar ofensivas.
  • Demuestra coherencia de valores: si apuestas por la igualdad y la diversidad, que tu lenguaje lo refleje.

Un poco de contexto: ¿de dónde viene el lenguaje inclusivo?

Aunque el término se popularizó con la explosión de las redes sociales, su origen se remonta a los años 70, cuando los primeros movimientos feministas comenzaron a cuestionar el uso dominante del masculino genérico.

Desde entonces, el lenguaje inclusivo ha evolucionado: pasó de usarse con símbolos como la @ (tod@s) a expandirse a lo hablado, influir en los medios de comunicación y formar parte de las estrategias de grandes marcas.

Hoy, comunicar de forma inclusiva no es solo escribir bien: es escribir con conciencia.

Cómo aplicar lenguaje inclusivo en redes sociales y páginas web

Sabemos que la teoría suena bien, pero a veces cuesta saber cómo aplicarla en el día a día. Aquí te dejamos algunas formas concretas —y naturales— de incorporar lenguaje inclusivo sin perder claridad ni estilo:

Mencionar ambos géneros

Una forma directa de incluir es visibilizar: nombrar tanto el género masculino como el femenino.

  • Ejemplo: “los alumnos y las alumnas”, “clientes y clientas”.
  • También puedes usar la barra: “usuarios/as”.

👉 Úsalo con moderación para que el texto no pierda fluidez.

Usar términos colectivos

Es una de las opciones más efectivas y elegantes. Consiste en sustituir palabras marcadas por género por expresiones que engloban a todas las personas.

  • Ejemplos: “el equipo”, “la comunidad”, “la audiencia”, “el alumnado”, “la clientela”.

👉 Ideal para mantener un tono inclusivo sin complicaciones gramaticales.

Evitar asumir el género de quien te lee

En redes sociales no sabes quién está del otro lado. Por eso, es mejor evitar expresiones que presupongan género.

  • Usa fórmulas neutras como “la persona interesada”, “quien haya participado”.
  • Al responder comentarios, dirígete por el nombre de usuario y no por «amigo», «chico», «señor», etc.

Recurrir a símbolos o vocales neutras (con criterio)

También puedes usar variantes como:

  • “tod@s”, “todxs” o “todes”, que buscan representar todos los géneros.
  • Aunque son expresiones más informales, pueden funcionar en contextos desenfadados o con públicos jóvenes.

👉 Evalúa siempre si encajan con tu marca y tu audiencia.

Usar emojis neutros

Los emojis también comunican. En lugar de usar emoticonos con género (👨‍💻 / 👩‍💻), elige opciones más universales:

  • 😊 💬 📦 🔥 💡

👉 Úsalos como un recurso visual coherente con tu tono.

Cuidar los formularios y textos legales

La inclusión también se refleja en los detalles. Revisa cómo te expresas en zonas como:

  • Formularios de contacto o suscripción: incluye opciones más allá del binario masculino/femenino.
  • Políticas de privacidad, bases legales o condiciones: reemplaza “el usuario” por “la persona usuaria”.

Moderar tu comunidad

Si recibes comentarios ofensivos o discriminatorios, actúa. Borrar ese contenido o contestar con respeto manda un mensaje claro: tu espacio digital es seguro y respetuoso.

¿El lenguaje inclusivo suena forzado? No, si se hace con sentido

Uno de los argumentos más comunes en contra del lenguaje inclusivo es que “suena raro” o “complica la lectura”. Pero lo cierto es que, si se aplica bien, no solo no entorpece, sino que mejora la claridad y hace tu marca más accesible.

👉 El truco está en no forzar fórmulas, sino encontrar las que fluyen mejor con tu estilo.

Marcas que lo hacen bien

Algunas marcas que ya aplican lenguaje inclusivo con naturalidad en sus contenidos:

  • Netflix: usa expresiones neutras como “persona usuaria” o “quien haya visto”.
  • Zara: en muchas de sus campañas ha eliminado etiquetas de género para centrarse en estilos y sensaciones.
  • Organizaciones como Amnistía Internacional: cuidan su lenguaje incluso en textos legales y técnicos.

Comunicar con respeto también es hacer buen marketing

El lenguaje inclusivo no es una obligación, pero sí una oportunidad. Es una forma de mostrar lo que tu marca defiende, de conectar con personas diversas y de comunicar sin herir ni excluir.

Desde Slupu, creemos que el buen marketing es el que pone a las personas en el centro. Y eso empieza por las palabras que elegimos.

¿Te animas a aplicarlo en tu estrategia digital? Dale una vuelta a tus copys, revisa tus formularios, escucha a tu comunidad… y si necesitas ayuda con un diseño web estratégico e inclusivo, aquí estamos 😉