Últimamente se habla mucho en redes sociales, medios y conversaciones de café sobre que estamos viviendo una nueva era: la transformación digital, la inteligencia artificial, los algoritmos, el big data… Un supuesto cambio de paradigma que, según muchos, lo transforma todo.
Pero, siendo sinceras, ¿es realmente tan nuevo todo esto?
Desde nuestro punto de vista, no.
Lo que cambia es el canal, las herramientas, la velocidad con la que todo ocurre. Pero la esencia, lo que realmente importa, sigue siendo la misma: las personas.
Ya lo vivimos cuando apareció el e-mail, luego las redes sociales, luego los smartphones… y hoy lo vemos con la IA o la automatización. Cambia la forma, no el fondo.
¿Marketing digital? Sí, pero sin olvidar a quién nos dirigimos
Hoy usamos conceptos como leads, retargeting, ROAS, LTR o CPA con total naturalidad. Hablamos de audiencias, de tráfico, de conversiones. Y está bien. Pero hay un riesgo: deshumanizar el proceso.
Porque en el momento en el que solo vemos métricas y dejamos de ver personas, el marketing pierde su propósito.
No vendemos a usuarios. Nos dirigimos a personas.
Personas con emociones, con miedos, con deseos, con dudas. Personas que buscan conectar con marcas que les escuchen, que les entiendan, que no les traten como un número más.
El futuro es de quienes no olviden lo esencial
En SLUPU trabajamos con herramientas digitales, claro. Creamos estrategias, diseñamos webs, optimizamos campañas.
Pero antes de todo eso, escuchamos. Hablamos. Nos interesamos de verdad por las personas que hay detrás de cada proyecto. Y por las personas a las que ese proyecto quiere llegar.
Porque creemos que el mejor marketing no es el que se ve, es el que se siente.
Y ese solo ocurre cuando se hace de persona a persona.
En SLUPU hacemos marketing digital, pero sobretodo marketing de persona a persona



