Spoiler: no hay una única respuesta. Pero sí podemos ayudarte a entender qué estás pagando cuando contratas una web, y por qué hay presupuestos tan diferentes entre sí.
Aquí va una comparativa honesta entre distintas formas de crear tu web: desde hacerlo tú misma hasta trabajar con un estudio especializado.
Opción 1: Hacerla tú misma con una plataforma tipo Wix o Webflow
Precio aproximado: entre 0 € y 100 €/mes
Ideal para: proyectos personales, primeras pruebas de negocio, validaciones rápidas
Ventajas:
- Cero código
- Rápido de lanzar
- Muchas plantillas y recursos
Inconvenientes:
- Poca diferenciación: tu web se parecerá a muchas otras
- Empiezas a pagar por cada complemento
- Limitaciones técnicas si creces
- Difícil posicionamiento en Google sin conocimientos de SEO
- Suelen parecer más «amateurs» visualmente
👉 Recomendado si estás empezando, aún no tienes claro tu modelo de negocio o necesitas algo rápido para validar.
Opción 2: Comprar una plantilla y montarla tú
Precio aproximado: 50 €–200 € + tu tiempo
Ideal para: personas con algo de conocimiento digital que quieren ahorrar sin partir de cero
Ventajas:
- Más libertad y control que una plataforma cerrada
- Puedes conseguir resultados decentes con poco presupuesto
Inconvenientes:
- Las plantillas requieren adaptación y pueden no encajar con tu marca
- El soporte es limitado y muchas veces en inglés
- Pierdes tiempo valioso aprendiendo «a base de prueba y error»
- La personalización es limitada sin saber código o diseño
👉 Ideal para proyectos con presupuesto ajustado pero algo de tiempo y ganas de cacharrear.
Opción 3: Contratar a un freelance
Precio aproximado: desde 400 € a 2.000 € (según experiencia y alcance)
Ideal para: marcas que ya tienen cierta claridad sobre lo que necesitan, que no requieren un diseño a medida, y que buscan una solución funcional sin complicarse demasiado. Perfecto si quieres una web más profesional que una plantilla, pero sin llegar al presupuesto de un estudio.
Ventajas:
- Puedes encontrar personas muy buenas a buen precio
- Atención más cercana y directa
Inconvenientes:
- Calidad variable (depende de a quién encuentres)
- Si la persona desaparece, te quedas sin soporte
- Pocas veces se incluye estrategia, posicionamiento, copywriting…
- La comunicación depende de una sola persona, lo que puede ralentizar el avance del proyecto
- Suelen faltar procesos claros o documentación profesional del trabajo
👉 Buena opción si tienes claro lo que necesitas y puedes supervisar el proceso tú misma.
Opción 4: Contratar un estudio especializado (como SLUPU)
Precio aproximado: entre 1.500 € y 6.000 € (según complejidad y alcance)
Ideal para: marcas con visión a largo plazo, que entienden la web como una inversión real, no un simple escaparate digital
Ventajas:
- Diseño completamente a medida, alineado con tu esencia de marca
- Estrategia, estructura, copywriting, SEO y acompañamiento incluidos
- Una web pensada para vender, no solo para verse bien
- Enfoque centrado en conversión, storytelling y experiencia de usuario
- Branding coherente, sólido y profesional en todos los puntos de contacto
- Proceso guiado y asesorado de principio a fin, sin dejarte sola en ningún paso
Inconvenientes:
- Requiere una mayor inversión económica y de implicación
- Suelen tener lista de espera (pero eso ya te dice algo, ¿no?)
👉 Recomendado si entiendes que tu web debe trabajar para ti y no al revés. Si quieres diferenciarte, atraer a tus personas ideales y convertir más, esta es tu opción.
En SLUPU creamos webs con estrategia, diseño, textos y alma. Webs que comunican lo que haces, pero también cómo lo haces. Webs que no solo se ven bien, sino que funcionan.
Entonces… ¿cuánto cuesta una web bien hecha?
Depende de lo que entiendas por “bien hecha”. Si solo quieres estar online, cualquier opción puede servir. Si quieres posicionarte, vender más y generar confianza, probablemente necesitarás algo más que una plantilla bonita.
Una web bien hecha no es solo la que se ve bonita: es la que está pensada para cumplir objetivos.
¿Y si trabajamos juntas?
En SLUPU diseñamos webs que reflejan tu esencia, comunican con claridad y están pensadas para convertir.
No trabajamos en masa ni hacemos webs genéricas. Cada proyecto es único y empieza por entenderte. Si quieres una web que trabaje para ti (y no al revés), escríbenos.