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Plan de marketing: qué es y cómo hacer uno

plan de marketing

Del mismo modo que no irías a un sitio que no conoces sin GPS para no andar perdido, tampoco te aventurarías a hacer una campaña de publicidad sin un plan de marketing, ¿verdad? Sin GPS y sin plan de marketing solo puede pasar una cosa en estos casos: que no lleguemos a ningún lado. Así que, para no estar dando vueltas en vano, lo mejor será que leas este post sobre cómo hacer un plan de marketing para tener bien pensada tu estrategia de marketing digital en tu empresa.  

¿Qué es un plan de marketing? 

Aparte de nuestro GPS en la empresa, un plan de marketing es un documento, que puede hacerse o bien en modo texto o bien presentación, en el cual se plasma, tras haber realizado un análisis, el estado actual de la empresa, qué objetivos quiere conseguir y cuáles serán los procedimientos que se seguirán para alcanzarlos. Las razones por las cuales elaborar un plan de marketing bien detallado son varias como, por ejemplo, que se trata de una buena herramienta para alcanzar los objetivos de tu negocio. También hay otros beneficios ya que, tener un plan que seguir es muy útil para todo trabajador, incluida la dirección, porque de este modo todo el mundo se implica más puesto que sabe lo que tiene que hacer. Además, sirve para proporcionar una visión a largo plazo del proyecto en general.  

¿Cómo hacer un plan de marketing? 

Para hacer un buen plan de marketing hay ciertos factores que debemos tener en cuenta y el más importante de ellos es la organización. Aparte de esto, te contaremos otros aspectos importantes y básicos que debes incluir para que el resultado sea provechoso y lo puedas poner en marcha para que todo vaya sobre ruedas. Vamos a ello. 

Análisis de la situación actual de la empresa 

Lo primero y lo más importante para empezar con nuestro plan de marketing es tener una noción de cómo están las cosas actualmente. Para ello, se debe hacer un análisis de la situación actual del negocio. Esto nos aportará información valiosa sobre los factores externos e internos que afectan al desarrollo de nuestra empresa. Factores externos sería, por ejemplo, la situación socioeconómica, las peculiaridades del sector y también el mercado en que nos movemos. Por otro lado, los factores internos son aquellos que tienen que ver con la propia empresa como es el caso de las personas que trabajan en ella y los recursos de los que disponemos.  

Existe un método para realizar este tipo de análisis y generalmente se recurre a él para llevarlo a cabo. Se trata del conocido análisis DAFO por sus siglas que hacen referencia a debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Y si además el análisis se complementa con la creación del buyer persona tendremos mucho terreno ganado. El buyer persona es lo que se conoce como nuestro cliente ideal, un arquetipo de persona al que nos dirigimos y al que se le pone rostro para hacerlo más real e intentar conocer mejor a nuestros clientes.  

Análisis de nuestros competidores  

Saber cómo están actuando nuestros competidores nos puede dar muchas ideas e inspiración para mejorar nuestra propia empresa. No se trata de copiar, sino de ser eclécticos, de coger aquello que funciona y adaptarlo. Para ello, primero tendrñas que saber cuáles son tus principales competidores y tener en mente, al menos, estas preguntas: 

Objetivos  

Una vez hecho el análisis y sabiendo de dónde partimos hay que poner el foco hacia el lugar exacto donde queremos llegar. Es momento de establecer los objetivos de nuestro plan de marketing. Ya hemos dicho que este es, si no de los más importantes, el aspecto más importante de todos los puntos que tiene la estrategia en su conjunto. Porque, gracias a ello, tendrás los pies en la tierra ya que, tener objetivos alejados de la realidad de tu empresa puede hacer que las cosas no vayan demasiado bien. Existe una manera de enfocar este punto con el método SMART. Este acrónimo se compone de las palabras inglesas SpecificMesurableAchievableRelevantTime-bound. Es decir, se trata de tener objetivos específicos, capaces de ser medidos, que sean realmente alcanzables y realizables, que sean relevantes y que exista una fecha límite para conseguir lo que nos hemos propuesto.  

Fase de actuación: estrategias de marketing 

Ahora lo que tenía que plasmarse sobre el papel ya está hecho. Por lo tanto, toca pasar a la acción. Porque esos objetivos no se van alcanzar solos, habrá que ponerse en marcha, ¿no? Para ello existen diferentes estrategias de marketing a la hora de llevar a cabo nuestro plan en la fase de actuación. Lo más importante es la organización, como ya hemos dicho, así que saber cuál es el procedimiento y en qué orden vamos a ejecutar cada parte es clave. La clasificación de estas estrategias se hace acorde con las famosas 4 P del marketing que son: producto, precio, punto de venta y promoción.  

Revisiones del plan de marketing constantes 

Finalmente, debemos recordar que la estrategia que hemos planteado no es algo exento de cambios. Un plan de marketing no es algo que se hace y no se vuelve a tocar en todo el proyecto, al contrario. Evoluciona a medida que lo hacen las necesidades de nuestro negocio. Por eso es vital volver a él e ir cambiando las cosas que sean necesarias. Lo más recomendables es reunirse con el equipo de manera periódica para valorar el desarrollo de la estrategia. En estas reuniones puedes tratar algunos puntos como, por ejemplo, ver si los objetivos se están cumpliendo, si las acciones establecidas se están siguiendo, qué acciones están funcionado y cuáles no, cómo se está adaptando el presupuesto al plan o simplemente hacer modificaciones del plan de marketing 

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